Sí. Puede que él solo sea un capricho, uno muy bonito, por cierto. Pero la verdad es que me encanta y el saber que nunca lo voy a tener... duele. Y mucho. Además dicen que lo prohibido es más deseable, ¿no? Y cada vez lo deseo más. Pero ¿qué le voy a hacer? Es solo un tonto capricho, así que pasará. Lo prometo.
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que pase, y pronto.
ResponderEliminarno mereces estar así de encaprichada aunque todos merecemos tener algun que otro capricho...